martes, 18 de noviembre de 2008

OLMOS Y ROCA

Río Cuarto, 12 de noviembre de 2008
Carta al Director de
Diario Puntal de Río Cuarto.
_________________________

Señor Director:
La presente está dirigida en respuesta al Dr. Armando Oscar Carbonetti, en su nota del día 2 del actual.
Según datos del historiador Don Carlos Mayol Laférre, Ambrosio Olmos nació en Dolores, Punilla, Traslasierras, Córdoba en 1839, en la capilla del lugar existe el acta de nacimiento, dato que también figura en una placa existente donde nació, puesta por su viuda.

En cuanto a aquella amistad Roca-Olmos, de los datos recogidos en más de ocho años sobre esa época, hay que anotar: Olmos nunca se sintió atraído por la política, de joven supo de persecuciones, por eso viene a Achiras y luego a Río Cuarto.
Tanto le insiste el general Roca que a regañadientes Olmos acepta la Gobernación de Córdoba, donde el gran favorito es Marcos Juárez, hermano del sucesor de Roca en la Presidencia Dr. Miguel Juárez Celman. Desde el comienzo de la gestión de Olmos, los juaristas traman defenestrarlo.

Olmos no tiene como sus rivales, ni la versatilidad, ni la cintura política, ni la astucia, ni los conocimientos en leyes, ni llamémoslo de una vez: cancha. Es un hombre de campo, correcto y emprendedor, por lo tanto lleva las de perder con estos tiburones en playas de bañistas.
A los dos años de ejercer el cargo, durante los cuales es prolífico en obras, tiene que responder ante la Legislatura por las acusaciones de sus declarados enemigos. Se le adjudican actos de corrupción y mal manejo de fondos. El juicio político lo separa del cargo. Estalla el mayúsculo escándalo. Olmos huye antes de que lo encarcelen. Pasa a Villa María, desde donde en tren llega a Buenos Aires para preparar su viaje a París.
Es el momento en que pasa por su hora más amarga, su amigo Roca pone el mar de por medio. Se va a descansar en un periplo a Europa ( con amigos como éste casi no se necesitan enemigos). Al final, Marcos Juárez se queda muy orondo en el sillón que deja Don Ambrosio y Juárez Celman se queda con la República.

Don Ambrosio pone en sus campos y empresas a gente de su confianza y viaja a París. Allí encuentra a la mujer que hace más de diez años lo ha cautivado, Adelia María Harilaos, una dama aristocrática pero sin bienes, con quien se casa luego de una grave enfermedad.

A Juárez Celman lo saca a empujones de la presidencia la Revolución del Parque (1890). Durante su gobierno ocurre el primer corralito, corrida de bancos, plata al exterior, quiebras, crisis económica, quebrantos financieros, desocupación, hambre y corrupción desenfrenada. El pueblo paga, como lo hará siempre, los platos rotos del banquete.
Adelia María permanece dos años en París. Al regreso a Buenos Aires la nueva señora sufre malestares psíquicos. Pasa una temporada de descanso en una hermosa quinta, para luego trasladarse a la mansión de la Av. Alvear donde en forma imprevista muere Don Ambrosio ( 1906). La pareja sólo ha compartido 4 años de vida en común.

Cuando los juaristas derrocan a Olmos, Roca de inmediato, para alejarse del problema, ya señalamos, viaja a Europa, le suelta la mano al amigo. La que siempre estuvo alerta contra los manejos de “El Zorro” fue quien supo mejor el desenlace: ella fue la que trató a los Roca con los calificativos que se merecieron (Adelia María Harilaos).

Es cuestión de esperar la aparición del libro “La Marquesa del Papa” en el 2009, ya está el original en Editorial Vergara (Bs. As.). Allí, mi estimado lector tendrá oportunidad de discutir y aportar sobre tan interesante tema, a veces controvertido, lo que obliga a investigar seriamente y en forma imparcial para acercarnos a la verdad. Para mí resulta muy cierta la afirmación de Juan Gelman: “Es curioso que la historia oficial sea tan aburrida, siendo que en gran medida es inventada”.

Desde ya pongo a disposición del Dr. Carbonetti la documentación obtenida en varios años con los correspondientes testimonios, entre los que queda claro que “El Zorro” nombraba a dedo y mediante el más vergonzoso fraude a sucesores, parientes y cómplices, no sólo a los Juárez Celman, instalando en el país y bajo diversas máscaras a esta lacra muy poco democrática.

Susana Dillon
DNI 5.847.926


No hay comentarios:

Publicar un comentario