jueves, 8 de diciembre de 2011

Mucho sexo y poco seso


Por Susana Dillon

Investigar, dentro del tema sexo, en nuestro país, sigue siendo complicado. Se hace sumamente serio o se cae en lugares comunes, ya muy chapa paleados, o finalmente escribimos sobre aquello que no encontramos en ningún texto original.
Sin aspavientos de moral reconcentrada , ni agarrarnos la cabeza con los tabúes que permanecen como en tiempos de la abuela, ni portarnos como los chismosos de la televisión que siempre van a caer en espiar por el agujero de la llave, como si fuera jolgorio de prostíbulo, lo que siempre cae en pescar quién se acuesta con quién.
Porque ya viene siendo muy trillado que se llega al pináculo de la fama y del éxito si hay que divertir al soberano, pese a quien pese y con lo que sea, así sean groserías de tablón, en boca de barrasbravas.
La historia de nuestra sexualidad, es, sin embargo, un terreno frecuentado por profesionales capacitados en no dejarse impresionar por sensores que siempre están listos para volvernos a los viejos tiempos de tabúes y moralinas, llevándonos por rutas de la hipocresía, y lo que todavía es peor a la mas obscura ignorancia, implantando una moral para el hombre muy permisiva y otra para la mujer muy estricta y solemne, con muchas restricciones.
Las mujeres ya llevamos mas de 2000 años de represión e ignorancia ocasionadas por las religiones, cuyos parámetros se dieron desde el génesis, cargándolas de culpas desde el vamos y advirtiéndole que estará bajo la férula del varón como lo dice la fábula de Adán y Eva.
Luego vino la creación del patriarcado, dándose a sí mismos todas las prerrogativas y a las mujeres el papel de la sierva, tan así, que con el correr de los siglos, la ginecología fue la Cenicienta de las ciencias.
Otro de los conflictos visibles entre los dos sexos tradicionales, ya no se puede reducir a los dos tradicionales donde los ubicábamos en dos casillas: femenino y masculino, ahora se constata que tenemos bisexuales, homosexuales, transexuales, y travestis. Si en el futuro queremos de verdad, ir derecho al grano, solo nos faltan las estadísticas, porque ya los chicos de jardín los han detectado, así que sería oportuno añadir otras casillas a las planillas que se nos presenten. Cuestión de blanquear los documentos y ser sinceros.
El hablar o escribir sobre sexo estuvo prohibido durante siglos, una prueba contundente, es la reticencia que tenemos para nombrar los órganos sexuales externos y la poca información que ha tenido la humanidad sobre las enfermedades de origen sexual, mas relacionadas con el demonio que con virus, bacterias, gérmenes y otros microorganismos que han afectado y hecho desaparecer a buena parte de la población del planeta.
En cuanto a cómo se usa el cuerpo femenino con sus atributos mas seductores no hay mas que mirar los carteles de promoción del consumismo: no se vende una hamburguesa, ni la ilusión súper sport, ni una gaseosa o un viaje a las playas de las islas de ensueño sin proyectar en el cartel un buen par de tetas o unas suculentas nalgas.
No solo la mujer es exhibida hasta el hartazgo, mucho mas que los pectorales y las pantorrillas de nuestros Adonis.
El cuerpo de la mujer, tan admirado por griegos y renacentistas que los mostraron en su opulenta desnudez, ahora es seccionado para su venta como se dividen las presas de un vacuno para colgarlo en la carnicería, así hicieron con los dones físicos que tuvo aquella muchacha a la que descuartizaron los cineastas para venderla pieza por pieza: Marilyn Monroe, hasta que le destrozaron el cerebro.
La sexualidad se ha frivolizado y degradado gracias a campañas publicitarias, que cuando no la ridiculizan, la exponen a la lujuria y a la violencia masculina de los inadaptados, que cuando se sienten desplazados en alguna competencia, que siempre fue terreno exclusivo de varones, no trepidan en rociarlas con combustible y arrimarles un fósforo, como para que se tenga en claro quien es el que manda.
La cifra, cada vez mas elevada del asesinato a su compañera nos está advirtiendo del problema que sin embargo es una de las tantas cifras de los porcentajes que se nos niegan o se disfrazan , como ocurre con los porcentajes de la inflación real y no hablemos de cuantas caen por semana asesinadas por sus parejas.
Pero hay que recordar que este drama que se repite; se fue perpetrando de hace siglos. La legislación colonial permitía que el jefe del hogar mata se a su mujer y a sus hijos por desinteligencias o causas menores. El hombre fue el que legisló, juzgó y ejecutó desde los tiempos bíblicos hasta el siglo XX.
A partir de la valorización de la mujer en sus ocupaciones fuera del ho gar, donde solo podíamos ser madres prolíficas y sacrificadas, esposas abnegadas y fieles, especie de muebles con lagrimas que se podían usar según el poder del mas fuerte.
Todo esto estuvo asegurado para el hombre, hasta que la guerra mas pavorosa que tuvimos, la II mundial, la declaró "útil" para reemplazar al hombre en las tareas de fabricación militar.
Los que escribimos tenemos experiencia de haber tenido censura, cuando hemos pretendido ocuparnos de la vida privada de determinados hombres públicos, hasta en temas tangenciales como sus enfermedades, ha sido considerado de mal gusto u otra ocasión en que se ha considerado mal el expresar lo ocurrido durante la conquista y colonización de América, como lo fue el genocidio de nuestros indígenas.
De ese modo se ha pretendido que no se haga mención de sus vidas privadas, quedando, con la historia se escribe por la mitad, porque los defectos y las virtudes de la vida doméstica inciden en tal forma, nos quedamos con individuos incompletos.
La censura se ha cebado con la vida de héroes, de mandatarios, de magistrados, hasta de científicos. Los métodos para censurar se han refinado hasta apoderarse de los espacios considerados intocables, sobre todo si se entraba en el terreno del poder. Allí solo podían opinar los sumisos que tenían el favor de los poderosos.
Una médica de esta población, la Dra. Emma Dagata, de reconocido prestigio, recuerdo que me ilustró del porqué la Ginecología es la ciencia asociada al destino de cenicienta, ya que fue la ciencia que aparece como la menos desarrollada hasta el siglo XX. En tiempos pasados la salud femenina no interesaba mayormente a los médicos, si la mujer moría, se la reemplazaba de inmediato... !Había tantas...!
Pasó algo parecido a la literatura, que se tuvo que "contener", para no entrar en lo popular por parecerles pasatista y frívola, pero gracias a ella, se conoció a la historia que les dio espacio a los temas que habían ocurrido y existido héroes que fueron reales, sabios y aventureros que pudieron mostrar sus descubrimientos en otros escenarios. Fue así como la literatura nos agrandó el espacio para admirar y conocer muchas realidades de la tragedia humana.
Mucho nos dolemos cuando comprobamos la decadencia de la educación en las escuelas, donde los alumnos castigan a sus maestras, imponiendo una violencia nunca antes vista, pero acaso no viene desde que los políticos , en especial el ex presidente Menem que sentenció "que la educación no daba réditos", pero , al abandonarla ,creció la violencia, el atraso, la falta de interés por avanzar en conocimientos y destrezas, en disciplina y orden que es por donde hay que empezar: formando hábitos y cultivar sentimientos. Pero claro, darle al pueblo espectáculos que solo son para aliviar tensiones y entretener a los revoltosos como pasa con el futbol o excitar al sexo para tener a los jóvenes y a los no tanto, ocupados y entretenidos en lo que es uno de los instintos que mas acucian al hombre y degradan a la mujer, que se exhibe como las del sex-show.
Mientras tengamos una televisión donde los chismosos han suplantado los horarios donde la gente puede ver arte y sanos entretenimientos, en lugar de exhibiciones de burdel, si la propia gente que los deplora, no defiende los horarios destinados a los niños y solo sea para solaz de mentes recalentadas, esto no se compone. No sea cosa que dentro de poco tiempo, estemos como los mexicanos que no saben qué hacer con los Mara.

jueves, 1 de diciembre de 2011

Para los que le huyen a la historia

Por Susana Dillon

La historia, sobre todo la argentina, no ha tenido mucha divulgación entre la escuela primaria, y menos todavía en la secundaria, tal característica se asienta en el aburrimiento en que fue escrita, precisamente para que resulte árida y sin provecho. Los chicos, ante su lectura, se aburrían y luego se dormían en clase, pero no era porque a esas horas hacían la digestión , sino porque con tantas fechas, relato de batallas e insinuaciones a que se imitara a tanto héroe asexuado y sacrificado a morir pobre, el sopor no daba ni para una siestita. Era, de cajón, una materia para llevarse a marzo a no ser que fueras práctico para hacerte el mache te salvador en el examen.
Pero ha ocurrido algo impensado: desde la T.V. vino la sorpresa. En la nuestra, el público, generalmente gusta de espectáculos animados por verdaderos tribunales de inmoralidad, discusiones animadas por chismosos que rivalizan en contar groserías y se complacen en espiar a quien se acuesta con quien. Reyertas entre los jurados, y caños por donde se deslizan las prostitutas que ahora se llaman gatos, ya que  estos espectáculos son producidos por el intocable Marcelo Tinelli que ha confundido el concurso de bailes, en exhibición de prostíbulo, donde se denigra a la mujer con la excusa de beneficiar a los caidos del sistema afortunadamente, otros canales, con otra visión del problema, han resuelto recurrir a los documentales, que suplen con decoro, conocimientos, nuevos descubrimientos, lugares desconocidos del planeta y ¡oh! Maravilla la nota llega de Egipto, cuna de la arqueología y principio de la historia, entre lo que nos brindó el secundario.
Quedaron en nuestras mentes de adolescentes, las tres pirámides construidas a látigo y sudores por los esclavos de los faraones, para que estos tipos que vivieron de perfil, porque así los retrataron siempre escribas y lapidarios, que pasaban a la inmortalidad como dioses.
Aquellas nociones se abulonaron en nuestros conocimientos y así se pasaron por generaciones, sin olvidarnos de una coma.
En aquellos tiempos llegó a Egipto el sabio Herodoto, un griego que se dedicó a las primeras narraciones de lo que estaba pasando por aquel país cuya historia es tan abundante como interesante. Se le ocurrió investigar el porqué eran tan insistentes en amontonar cachivaches toda una vida, para pasarlo estupendo en la eternidad, gozosa y bien provista, según los encontraron los primeros ladrones, que luego aprovecharon.
Lo que pudo quedar, en negocios turbios. En años atrás los interesados por la arqueología y los millonarios a los que les dio por estudiar a esta gente tan singular que todavía tiene mucho para contar.
Sabios y millonarios hicieron buenas migas y se lanzaron a cavar en la arena del Sahara hasta encontrar las tumbas que los harían famosos en todo el mundo de la cultura. Así como le pasa a Indiana Jones en sus películas de aventuras electrizantes.
Los sabios egipcios, ya no se dejan primeriar por los foráneos, ahora son locales y valoran también su trabajo. Han tenido en secreto, durante mas de diez años, otro descubrimiento formidable a diez kilómetros de las pirámides ya archiconocidas del valle del Nilo, han descubierto los restos de una cuarta pirámide mas grande que las demás, mandada a edificar por la cuarta dinastía de los Kofu, que según la historia escrita en jeroglíficos hallados fueron gente violenta que no se mezquinaron esfuerzos en liquidar a la familia para apoderarse de aquel reino fabuloso. Habbu-Nahuash, el sabio egiptólogo que hoy está al frente de todo lo relacionado a los tesoros de Egipto, ha sido el afortunado explorador que hoy nos muestra este hallazgo que revolucionará esos nuevos conocimientos que se desprendan de lo encontrado en varias ciencias y materias a estudiar en el futuro.
El desenterrar la base, que es lo que quedó de la pirámide última, que define como la de mayor tamaño, ha permitido tener una dimensión de lo conocido, totalmente variada. Se ha entrado en la "época dorada" de la arqueología, incorporando conocimientos ocultos durante mas de 5.000 años. Lo extraordinario, es que el descubrimiento fue preservado de la curiosidad y rapiña de los que siempre están dispuestos a piratear con lo descubierto.
Recordemos lo que ocurrió con la tumba de Tutankamon, el joven faraón rodeado de un tesoro que nadie se pudo imaginar, con todo lo necesario para gozar en la otra vida y con un sarcófago hecho de oro, que abundaba hasta en los muebles y artículos domésticos que se valorizó en el ajuar mas fantástico de los vistos por la humanidad. Pues a todo aquel tesoro lo descubrieron apoderándose de él Lord Carnavon y Mr, Carter, dos ingleses aristócrata y científico, que como siempre, llegaron primeros a dar el manotón apropiándoselo. Pero algo les anduvo mal: entre los jeroglíficos, no solo estaban los datos del faraón sino también una maldición para quien violara la tumba. Los dos descubridores murieron misteriosamente. Las autoridades egipcias, con centurias de experiencias nefastas, han preservado el nuevo hallazgo. Al terreno que ocupan los cimientos lo han declarado zona militar y allí no puede entrar nadie a depredar.
En tanto los científicos traductores de los jeroglíficos están en la tarea de dar a luz sobre tantos interrogantes que nos esperan para cambiar el rumbo de la historia.
Tal vez nos encontremos con muchos otros acontecimientos, nuevos personajes con sus modos de vivir y de morir, mientras el mundo quedó en suspenso, milenios y milenios en la oscuridad de los tiempos… bajo una pirámide que era deslumbrante con su zócalo de granito rojizo, las cuatro paredes triangulares revestidas de piedra caliza de deslumbrante blanco y en la cúspide, una caperuza de oro, brillaban bajo el sol del Sahara. Lo que encontraron fueron solo los cimientos, porque en los tiempos en que Egipto quedó en poder de Roma, los recién venidos aprovecharon las piedras de construcción para hacer sus propias casas con el perjuicio de lo que destrozaron escarbando por encontrar tesoros.
Lo importante: ahora se vienen tiempos de reformar la Historia Universal oculta durante milenios... y ya los estoy viendo a los chicos del secundario agarrándose la cabeza ante este nuevo reto a sus inteligencias.
En los documentales de última generación lo hemos visto al egiptólogo Habbu Nahuash explicar el maravilloso hallazgo de los nuevos tesoros encontrados, sintiéndose el afortunado explorador que hoy nos muestra lo que revolucionará los conocimientos  satisfaciendo la curiosidad de los 9 millones de turistas que llegan a egipto anu almente con la esperanza de estar cerca de los escenarios donde a todos nos hubiera gustado tener aventuras al estilo de Indiana Jones , personaje cinematográfico, con el que simpatizan los adolescentes.