domingo, 24 de abril de 2011

Jaque al juez



Por Susana Dillon

Los azorados ciudadanos de Río Cuarto, hace días nos hemos desayunado con una conferencia de prensa convocada por las autoridades nacionales del ANSES y el ministro de economía, acusando al juez Ochoa de tremendas demasías que han conmocionado , sobre todo a quienes confiamos todavía en algunos jueces que no han caído en la obsecuencia , pero todos los que de alguna manera conocemos como se ha ido despojando al ANSES de ingentes sumas de dinero para sostener jubilaciones y pensiones  de quienes no han hecho aportes, además , es tal el desorden de cómo se va pagando a los beneficiados de antigua data que habrá que pensar que las autoridades denunciantes no están al tanto de cómo ha funcionado esta entidad, a quien se la ha tomado como pila de agua bendita, donde pareciera que todo el mundo mete la mano.
Y este revuelo desatado contra un juez serio y mesurado, que inspiró confianza, merece no solamente explicaciones, sino que se revean los antecedentes, porque existe la presunción, que si con tanta ligereza se trata al representante de un poder que debe ser independiente, ya se está avizorando un atropello.
Una medida para escarmentar a los que se dispongan hacer cumplir al estado sus obligaciones, porque el tema pareciera que lo que dicen las leyes, no resultan simpáticas a los funcionarios denunciantes que son proclives a tomar las leyes según sus conveniencias u órdenes de más arriba.
A pesar de lo bien que nos va, según los que ponderan la economía y los datos del porcentaje de inflación que sobrellevamos a los tumbos, aquí no sólo la pasan mal los caídos del sistema, sino aquellos que desde la clase media ven perder sus ilusiones de mantenerse a ese nivel.
Otro motivo de inquietud lo produjo la fotografía de nuestro gobernador junto al prófugo Roggero en tratativas comerciales de sospechosos "ad-honorem", en esos viajes al exterior para andarse exhibiendo con sujetos de notoria mala fama piantavotos, resulta también bochornoso, no todos tenemos aguante para andar en tratativas con Berlusconi ni con los que le deben cuentas a la justicia.
En este enrarecido ambiente pre-electoral, todavía no podemos hacer cálculos de la inflación. Sigue siendo una entelequia.
Cada  vez hay más despidos:  ahora son los obreros del petróleo.
Sumados a los que son despedidos en los frigoríficos porque en el país  de las vacas, ya no nos quedan sino para grandes eventos.
Se están parando las obras en construcción porque la patronal no se aviene a asegurar convenientemente el trabajo en situación peligrosa. Paran los trenes, paran los aviones, paran los ómnibus, paran los subtes.
Se acelera la estadística de muertes por las rutas que cada vez resultan más letales.
La inseguridad pareciera no tener remedio. Salen de la cárcel los grandes delincuentes, no se tratan los chicos delincuentes que perfeccionan sus delitos.
A los pueblos originarios no les han devuelto sus tierras, pero se las han vendido a ricos extranjeros.
Pero hay algo que nos regocija: la Universidad de Río Cuarto cambió sus autoridades. En hora buena.

viernes, 22 de abril de 2011

Cuando la historia se repite




Y el diablo dijo: ¡hagamos la timba!


Por Susana Dillon

En 1528 y siguiendo la ruta que antes había navegado don Juan Díaz de Solís cuando descubrió el Río de la Plata llamándole Mar Dulce porque nunca se había conocido río más ancho, don Sebastián Gaboto encontró buen lugar para fundar un fuerte a orillas del rio Carcarañá donde vuelca sus aguas en el Paraná.
La expedición era muy sencilla y el marino italiano al servicio de España traía órdenes de encontrar alguna vía fluvial que se comunicara con la gente que se suponía venía del Perú.
Los indios querandíes, que habitaban esas regiones eran belicosos y fuertes. Al río le había puesto ese nombre porque significaba devorador de hombres, tan peligroso y correntoso era.
Como al principio los indios les conseguían buena pesca y animales de caza, también los censaron para luego empadronarlos y hacerlos sus esclavos por el sistema de la "encomienda", y comenzaron los abusos.
Gaboto concluyó el fuerte al que se le llamó Sancti Spíritu con la ayuda y el trabajo de los indios, pero siguieron las exigencias. De modo que las relaciones entraron en crisis.
El objetivo que llevaban los expedicionarios era fundar ciudades y fuertes, reconocer el territorio, buscar ríos que se comunicaran para acercarse  a los otros españoles que por el Pacífico habían llegado con el mismo fin.
Gaboto, reparó sus bergantines, naves livianas y bastante veloces, para iniciar el reconocimiento del Paraná hacia el norte. Dejó un grupo de soldados al cuidado del fuerte indicándoles los trabajos que harían en su ausencia, recomendándoles muy especialmente que no se entretuvieran en juegos de azar a los que eran muy aficionados sus soldados, que como todos los españoles eran muy inclinados a esos entretenimientos. Gaboto ya había experimentado ese inconveniente, también los advirtió de los peligros que representaban los indios vecinos... Y no estando el gato, los ratones hicieron fiesta.
Las toscas mesas del fuerte, día y noche funcionaron como garitos. Mientras hubiera víveres y velas, seguirían azotando a los indios para que los siguieran abasteciendo.
A tanto llegó el abuso que una noche cayeron los querandíes a los alaridos incendiando el fuerte con los jugadores adentro.
Al tiempo llegó de regreso Gaboto de su excursión, encontrando el desastre. Sus hombres incinerados, junto a los naipes, los dados y las fichas.
Derrotado y furioso se volvió a España sin encontrar lo que buscó. De aquellos tiempos al presente, el juego, vicio, enfermedad, entretenimiento o como quieran llamarle, nos ha dejado marcados.
En nuestro país, que todavía no existía,  ni se sabía hasta donde llegaba, se había instalado "la timba" antes de fundar ciudades.
Aquí, en nuestra ciudad pasó algo parecido: en tiempos del intendente Cantero se instaló un casino, en lugar de una fábrica que era lo que la población necesitaba para tener trabajo digno. Pero quienes viven del vicio y de las coimas prefieren, como los soldados de Gaboto terminar sus días incinerados.

Dedicado con simpatía a José Manuel

domingo, 10 de abril de 2011

Conjuro contra cataclismos

(Catástrofes tras catástrofes, el mundo sigue andando)




Por Susana Dillon 



Augures, profetas, magos, horoscopistas y minúsculos charlatanes, se han puesto de acuerdo para refregarnos por las narices que el próximo 2012 no seremos nada.
Se nos adelantaron los ceremoniosos y sensatos japoneses con su propio terremoto que vino acompañado con el tsunami, que se coronó con la furia atómica desatada en sus usinas. Con esto y el eructo que produjo uno de sus volcanes, que no todos son modelos para sus artistas plásticos, todo el planeta se sacudió al unísono, se nos venia encima el Apocalipsis, esa ultima página de la Biblia en que se nos advirtió que por mala conducta, ya no era el diluvio el que nos iba a arrasar, sino que el magno evento sería un poco mas completo que lo que vimos por la TV hace pocos días ocurrido a los sufridos y admirados nipones.
Entonces los augures, profetas y hasta nuestras exitosas tarotistas se acordaron de la visita de algún descarrilado asteroide o una buena parte de esa región, donde Nuestro Creador sembró de escombros entre un planeta y otro, de este sistema solar que nos aguanta al genero humano, a pesar de su malísima conducta y que tales cascotes nos pueden dejar el planeta tal como quedó en la época terciaria cuando un asteroide se nos estrelló liquidando a los terribles dinosaurios. Fue en la época terciaria cuando tuvimos experiencia de una visita celestial no esperada. 
Publicaciones de toda índole nos han advertido de las miles de formas en que todo esto que es nuestra orgullosa civilización, se puede ir al tacho por esta mala costumbre que tenemos de hacernos la vida imposible los unos a los otros.
También nos hemos dado cuenta que tanto la OTAN como la ONU como cualquier otra sigla que se haya creado para salvaguardar la paz en el mundo, es nada mas que un gran cartelón pintado con la siglas protectoras de los supuestos países reunidos para protegernos a los indefensos o a los que tengan petróleo.
Porque también quedó visible hasta para los ciegos que lo producido por esa teoría del capitalismo salvaje, no tiene quien la destruya y menos, en “tiempos revueltos”, que son los actuales, donde “el amor no tiene quien le escriba”, ni gente que le de bola, y en esto los Derechos Humanos parecen no tener nada que ver.
Por Bolivia anduvo justo en el Banco Central, hace poco un notable filósofo esloveno, Slavoj Zizek que les recordó a los locales que no sería tan grave el asunto, porque ya hubo otra experiencia semejante antes de la primera guerra mundial en que los astros y los sabios que los estudian andaban a contramano, en esto los alemanes que fueron los primeros en amenazar con invasiones les quisieron calmar la angustia pre-guerra a los austríacos con un razonamiento original : ”Aquí la situación es seria pero no catastrófica” a lo que los bravos y valseados austriacos les retrucaron “Aquí la situación es catastrófica pero no es seria”, pero parece que Zizek la vino agarrar por otro lado, les recordó también la profecía maya y ya los bolivianos, que harto se las saben de padecimientos de todo género y por otra parte de asuntos indígenas saben un fardo, entonces el sabio filosofo tuvo que afinar la puntería.
- No hay que tener miedo a la catástrofe, lo que hay que no olvidar es la de tirarse a muerto y dejarse invadir por la desesperación.
Zizek remarcó: El mundo puede transformarse de poco a poco, la esencia del Hombre ya no es el trabajo alienado que hay que recuperar, sino el no dejarse atrapar por el capitalismo global que vienen a ser los terremotos y los tsunamis, que son la reglas que nos quieren imponer para arrasarnos, traducido a lo que ya saben los bolivianos desde el día de la Creación: El hambre de los unos y la panza llena de los otros.
Las revoluciones se han producido en apropiarse de la sustancia universal enajenada. Sin el aparato del estado, sin políticos corruptos, sin capitanes de gremios, sin instituciones con carteles pintados, pero sí con una democracia directa. ¿ Habrá tiempo hasta que llegue el terremoto, el tsunami y lo que dijeron los mayas?.
Miren sino lo que les pasa a los países árabes, hasta a las mujeres se les ha resbalado el chador cuando han salido a defender lo suyo en esto de ir transformando el mundo de a poco. Ellas en la calle gritando sus necesidades con el brazo y el puño en alto le están diciendo a Mahoma, que les cambie la sumisión por la dignidad.
Que es la forma en que esas luchas pueden triunfar, donde las mujeres dejen de ser esclavas y que no haya salvadores que vengan de afuera a imponer la democracia con cañones.