viernes, 23 de abril de 2010

Muerte de Don Miguel de Cervantes en 1616

23 de Abril. Día del Idioma

Por Susana Dillon

“Qué buen idioma el mío, qué buena lengua que heredamos de los conquistadores torvos"
“Por donde pasaban quedaba la tierra arrasada. Pero a los bárbaros se les caían de las botas, de las barbas, de los yelmos, de las herraduras, como piedrecitas las palabras luminosas que aquí se quedaron resplandecientes… el idioma"

Pablo Neruda. “Confieso que he vivido"

Ya lo advirtió Ramiro de Maeztu: " Cuando se piensa en la vida de Cervantes es cuando se siente mejor El Quijote", porque Don Miguel es el caballero de la triste figura, con sus propias ambiciones, su propia vida y sus propios sueños. Las desventuras del autor son las de su personaje, que supo elevarlo por encima de su tiempo y de su espacio hasta tocar el corazón de cuanto delirante anduviera " desfaciendo entuertos" por el mundo, arremetiendo con su lanza cargada con el empuje de sus sueños.
El Quijote, libro de los libros, alta cumbre del idioma hispano, es la condensación de su experiencia personal, de su miseria, de su cárcel por deudas, de su permanente batallar contra la adversidad y el desamor.
Si Cervantes hubiera, con su genio accedido a la corte como otros tantos literatos de su tiempo para divertir a tanto aburrido de la vida, en aquel siglo de oro, no hubiera nacido el personaje.
Sin tantas desgracias y fracturas, sin tanta pobreza y humillaciones en que estuvo remojado su ingenio, sin haberse macerado sus sentimientos en el permanente frecuentar de tipos humanos de la desventura, su poderosa fantasía no se habría encausado a describir y revivir tanto personaje de la comedia humana.
Viajó continuamente alternando con los estratos sociales de Andalucía o de Madrid, de la Mancha o de Castilla, hizo noche en oscuras posadas y mesones, frecuentó pícaros y delincuentes, taberneras y Señoras. Aspiró la gracia y el desplante del ambiente andaluz, la sal y el encanto del donaire en el decir. Se surtió de las mágicas palabras del idioma más rico y sonoro del orbe, El Quijote es la prueba de esa singular riqueza, el paradigma de lo dicho, de la intención, de lo no dicho, pero sugerido que se cuela entre los renglones y estalla en el refranero, en los chuscos y en las imágenes que definen a un pueblo.
Paladeó todas las amarguras de la pobreza, de la truhanería, la persecución de sus acreedores, conoció la cárcel y sobre todo su gente, fue prisionero y esclavo de piratas, hasta fue excomulgado, pero no lo vencieron: hizo sonreír a la humanidad mientras pensaba.
Pidió venir a América como relator o contable en los navíos que transportaban el fruto de aquella rapiña en que los pillos y los sanguinarios hicieron escuela. ¿Qué hubiera tramado el ingenioso hidalgo en estas playas si se le hubiese hecho lugar?
Todo le fue negado. Entonces y a modo de catarsis escribió la obra magna del idioma en que refleja no sólo al Quijote en su sobrecogedora locura si no al hombre español de su tiempo y a todos los hombres de todos los tiempos que por un instante siquiera de sus vidas se hayan abrazado a un ideal para servirlo.
A través de 500 años ninguna obra literaria ha calado tanto y tan profundo en la mente y el corazón humanos. El creador puso  en este hombre tanta poesía y tanto se esmeró Cervantes en perjeñarla que como otro tanto remar contra la corriente en su vida, no fue por sus poemas que se lo conoce sino por esta prosa sustantiva, vigorosa, plena de gracia que su autor ha convertido en epopeya.
Cervantes da la temperatura de España en su momento de mayor gloria para letras, el pueblo no sólo aporta sus decires y su aplauso, le pone el sudor, las lágrimas y risas, porque tienen razón Menéndez y Pelayo al decidir que aborda " la epopeya cómica del género humano, el breviario eterno de la risa y de la sensatez", dándose en la genial paradoja de que quien dicta las mayores lecciones de sabiduría es precisamente un alucinado. Paladín de todos los perseguidores de quimeras.

Bibliografía: Menéndez y Pelayo-conferencias sobre El Quijote Ramiro de Maeztu: " Don Quijote, Don Juan y La Celestina".

(*) Chuscos: los chistes de aquellos tiempos.


domingo, 11 de abril de 2010

La nueva jugada de Duhalde





Por Susana Dillon



La personalidad del Dr. Eduardo Duhalde es vastamente conocida en la provincia de Buenos Aires y en la capital del país. Ha practicado la política desde el cargo de concejal en sus mocedades, hasta la jerarquía de Presidente desde el 2 de enero de 2002 a mayo del 2003 de modo que podría entrar a la categoría de ser un " verdadero animal político", como dice la gente que sabe, con sus inclinaciones religiosas y su enroque en la droga según lo primero que te decían los taxistas no bien arribabas a la capital. Digamos: en el año que le tocó actuar como timonel del barco en lo más borrascoso de la tormenta, no demostró ser el piloto afortunado que llegó a puerto, ni el estadista de envergadura que nos salvó del revolcón cuando a los ahorristas nos acorralaron.
Se le conocieron trapisondas como a los que el pueblo fue borrando de la lista de los inocentes. Pero no escarmentó. Quiere recuperar algo del queso político con una consigna suicida, viene del brazo de los indultos, de los perdones, de las amnistías, de los olvidos de lo que pasó en la época más negra de nuestra historia reciente que amenaza con reavivarse con las iniciativas de lo que propone este simpatizante de la idea de volver a los años de plomo, con todos los genocidas haciendo la venia en el palco presidencial. No sólo va por el indulto.
A más de 34 años de la guerra que se le declaró al pueblo y de la nefasta guerra de Malvinas declarada entre brindis de dipsómanos con entorchados, Duhalde quiere borrar el atisbo de justicia que se comenzó entre amenazas, cuartelazos y presiones, atentados, muertes y secuestros de testigos. Eso no le importa a este nuevo productor de " el huevo de la serpiente".
Duhalde defiende a los genocidas que se lamentan de vivir en sus mansiones, quieren otra vez venir a "salvar a la patria" cómo fue su machacado slogan … Duhalde quiere salvarlos
Del castigo liviano para que le sirvan, le cuiden las espaldas y reinar sobre bayonetas.
Habla muy tieso de su " responsabilidad patriótica" que saca a relucir cuando arenga contra el ex Presidente K.
Entonces busca quien le haga pata en esta intentona de asociarse a otro en la de los que navegan en río revuelto: el elocuente y osado extranjero que quiere ser argentino: de Narvaez que se parece bastante a ese otro enfermo de notoriedad que es Ricky Fort, un personaje impresentable e indigerible que nos han cambiado por las chicas del caño.
Duhalde hace referencia a los que se han elevado en importancia como países: Chile, Brasil y Uruguay, pero no se hace una mínima crítica sobre lo que él falló junto con los impresentables cuando fue el gran show de presidentes sacados de una oreja del famoso sillón, cuando tocamos fondo como país en decadencia …
Sin alguna vez el pueblo demuestra desinterés por la política y sus hombres, es ahora, en que ni Duhalde ni los de su época, tienen buen hándicap para la contienda electoral que se nos viene encima. No tienen prestigio, mi buen nombre, ni pizca de estadistas. No tienen en cuenta que ni con los votos comprados ni cautivos, el porcentaje de votantes decrece en sentido inverso a la suba de la inflación.
Duhalde le enrostra a su ex camarada, su falta de decencia, su morbosa pasión por el poder, su apego demostrado a hacer dinero que consigue a como dé lugar y sin recato, pero no creo que su curriculum sea tan inmaculado para sacarle tarjeta roja.
A cada candidato, la gente común lo conoce por la pisada, ya no van quedando ingenuos a la hora del sagrado comicio. Todos o casi todos tenemos el olfato adiestrado como los perros de los policías cuando ventean la droga.
Ahora ha salido con la nueva que hay proteger a los genocidas de un tardío como ineficaz juicio que no va a ir más allá de la cárcel casera, así que no nos queda otro camino que hacerles la radiografía nuevamente y mostrársela al pueblo indefenso ante tanta hipocresía y falta de coraje cívico.
A ver, él que es tan santurrón, que se acuerden de Juan Pablo Papa que al tener una visita con el que le disparó para matarlo, le dio el perdón que para eso fue el encuentro, pero siguió estando preso porque eso era justicia para el que más sabía de perdones.
La otra actividad que muestra es la de encontrar laderos. Ya intentó conversaciones con nuestro nunca bien ponderado Doctor José Manuel de la Sota, autor de obras imborrables: sembró de casinos la provincia haciendo nuevos pobres, enviciando a los jefes y jefas, a los beneficiados con los míseros 140 pesos para los niños, que sus padres llevan mansitos a las tragamonedas a ver si los multiplican, que hizo desaparecer a la escuela San Martín en una noche en que con la policía se llevó los bancos a un lugar en que los chicos se morían de frío, Donde los pocos que pudieron llegar fueron segregados por los pibes dueños de casa que se sintieron invadidos por los olvidados de la fortuna.
La presencia de Duhalde con tal compañero de ruta no augura nada bueno en cuanto lo demostrado hasta aquí no es para sentir la mínima alegría.
No tienen en cuenta que el país está desmoralizado y decadente, con la esperanza rota y la evidencia que la mayoría de nuestros candidatos, son tránsfugas que hoy tienen un discurso y mañana otro, pero que sólo tienen una idea fija: quedarse con el queso. Lo demás: cartón pintado y mucha charla.







Educados para matar y torturar

El fusilamiento de una mujer que acababa de dar a luz, la desaparición del bebé y la quema de cadáveres formaron parte del testimonio escrito dado por el militar Bruno Laborda. El tribunal de San Luis lo consideró clave para demostrar el plan represivo.

El testimonio de un represor, que detalla cómo ultimaban a sus víctimas durante la dictadura militar, fue introducido hoy por el Tribunal Oral Federal de San Luis que juzga a cinco represores por crímenes de lesa humanidad. Los jueces consideraron clave ese relato para determinar cómo funcionaba el aparato represor. Bruno Laborda, que integraba el III Cuerpo de Ejército en Córdoba en esa época, presentó un documento con declaraciones que demuestran con crudeza los operativos que utilizaban y cómo capturaban, asesinaban y enterraban a sus víctimas.
El relato de Laborda reveló, por ejemplo, cómo asesinaron a una persona “arrodillada y con los ojos vendados” o cómo “mataron, quemaron y luego enterraron el cuerpo de una mujer que había dado a luz hacía dos días”. El militar relató las órdenes que le tocó cumplir en la denominada ‘guerra contra la subversión’ y el papel que desempeñó cada uno en esos días, hablando de un plan sistemático para el aniquilamiento físico de los “juzgados y condenados no sé por quién”. En el documento precisó que “todos los oficiales y suboficiales egresados en esa época fuimos instruidos y educados de acuerdo con las difíciles circunstancias que vivía nuestro país, azotado por el flagelo del terrorismo subversivo. Fui nutrido de vastos conocimientos y entrenado adecuadamente para poder enfrentar con éxito todas las acciones, que a tal efecto se hacían para la eliminación total de dicha amenaza”, señala el documento del militar.
En uno de los párrafos más duros del escrito, Laborda describe que “más de 30 balazos de FAL sirvieron para destrozar el cuerpo de un hombre que, arrodillado y con los ojos vendados, escuchó con resignación las últimas palabras de nuestro jefe, pidiéndole que encomendara su alma a Dios”. Sobre una mujer que estaba secuestrada dijo que “nuevamente y a órdenes del jefe de la unidad, el entonces teniente coronel Solari y todos los oficiales designados, procedimos a fusilar a esta terrorista, que arrodillada y con los ojos vendados recibió el impacto de más de 20 balazos de distintos calibres (...) Su sangre, a pesar de la distancia, nos salpicó a todos. Luego siguió el rito de la quema del cadáver, el olor insoportable de la carne quemada y la sepultura disimulada propia de un animal infectado”. El militar destacó que nunca supo “del destino del niño o niña, que un día antes de la muerte de su madre, naciera en el Hospital Militar Córdoba”.
La querella pidió que se incorpore este testimonio al juicio, ya que se lo considera clave para mostrar cómo funcionaba el aparato represor en aquellos años y la sistematicidad de los asesinatos y desapariciones, y que se trataba de un programa que estaba vigente en todo el país y que los crímenes obedecían a una planificación.
El tribunal entiende en el juicio oral por el secuestro y asesinato de Graciela Fiochetti, las desapariciones de Pedro Valentín Ledesma y de Sandro Santana Alcaraz y las torturas de Víctor Fernández. Por estos casos están imputados el ex subjefe de la policía puntana Carlos Plá, el ex coronel Miguel Fernández Gez, el ex jefe de la Guarnición Militar San Luis Becerra, el ex subcomisario Juan Carlos Pérez y el ex cabo Luis Orozco. En el 2004 a Laborda le negaron el ascenso, presuntamente por un arresto que sufrió durante su carrera militar. El militar hizo una presentación argumentando que en sus 30 años de servicio, “he acatado las resoluciones de la superioridad sin otro espíritu que no sea el bien del servicio”.

Fuente: Página 12






domingo, 4 de abril de 2010

Entre santos y brujos


Por Susana Dillon


“Es un error creer que las acendradas ideas religiosas y las disciplinas científicas son un antídoto contra las supersticiones"

Julio  Vicuñas Cifuentes " Mitos y Supersticiones" (Chile)

Le preguntaron a Sócrates si él creía que lo mitos y el sabio de la Magna Grecia, reclinado sobre un triclíneo respondió un tanto dudoso: " tendría que hacer un gran esfuerzo de inteligencia para probar la falsedad de lo que creen los demás". Con tan cómoda salida, dejó sentada para la posteridad que sólo se desprendería de determinadas creencias según creciera su nivel intelectual asentado en la evolución del conocimiento. El pueblo, como Sócrates, acepta sin trabajo lo que está habituado a oír, aunque vaya a contramano de sus ocultas convicciones. No caben en su magín meterse en discusiones molestas y del nunca acabar, así que las traslada a un virtual patear para adelante el juicio definitivo.
Hasta los más encumbrados intelectos tuvieron a mano supersticiones y mitos a los que se aferraron de por vida. Tal los casos de Santo Tomás, Diderot, Voltaire, Rousseau y Napoleón que le tuvieron idea al día viernes.
El gran corso siempre apostó a su buena estrella que le fue fiel hasta Waterloo. Los italianos mantienen firmes su fobia a los " jettatore" una especie humana atacada por las malas ondas a las que se conjura haciéndoles cuerno. Nosotros, en cambio no tenemos antídotos, si se nos cruza un gato negro por el camino o nos chista una lechuza. Mejor nos va si nos encontramos con un perro haciendo caca. Le hacemos gancho con los dedos para que la corte. No me explico de donde se sacó la historia esa de que sí se pisa ese estiércol nos asiste la suerte. Sí, debe ser suerte de no caerte de narices en la torta. Sin se volcó vino en la mesa, sobre el mantel, todos, en un ataque de euforia bramamos  ¡“alegría”! y nos mojamos la frente haciendo una cruz para no espantar la buena suerte.
Todos estos recursos son llamados supersticiones, repudiadas por la razón y en muchos casos por la Iglesia, aunque muchos remedios están inspirados en la mediación de los Santos a que se recurre con frecuencia y raras ceremonias.
Brujas, curanderas, ancianas sabias y hasta damas desequilibradas acuden a viejas fórmulas para resolver problemas de crédulas  y afligidas.
Las curanderas de palabra tienen su fama, de ellas he aprendido estos conjuros, que a quien tiene fe, sin duda la asisten:
En caso de marido bravo que llega a la casa golpeando puertas y pateando perros, le viene bien éste:

“Bravo bienes como león,
manso llegarás a mi corazón
como Jesucristo llegó a la cruz,
Dios conmigo y yo con él
adelante mi Jesús y yo detrás de Él"

Según la experiencia de lo aguantado agregar un credo. Si no resulta, esperarlo con el palo de amasar no bien pise el umbral.
En tiempos de robos, asaltos y crímenes se recurre al Santo que se ocupa de proteger nuestros bienes y cuerpos ya que los por su ocupación debieran defendernos andan por ahí engordando con pizzas y exigiendo coimas.

“Señor San Silvestre,
de Montemayor,
cuídame la casa
y su alrededor
de mis enemigos,
y falsos testigos"

Otros le rezan a San Cipriano, mucho más eficiente que las fuerzas del orden emparentadas ahora con la mafia.
Un mito que tiene su prueba de fuego es el que sentencia " los hijos bastardos se parecen al Padre para que no pueda negarlos"
Tenemos cerca en el tiempo y la farándula el caso del Diego, pero históricamente está el sonado caso de Sarmiento con su Dominguito que se lo achacó al marido de una chilena. Para esos casos ni hizo falta el ADN.
Uno de los santos que tiene mayor trabajo atendiendo a su clientela es sin duda San Antonio que ayuda a buscar novios a las muchachas y aún yernos a suegras, a veces con finales poco felices a pesar de que les cumple.
Una madre casamentera solía acosar al santo con pedidos como  éste, año tras año, sin éxito:

"San Antonio bendito,
Cara de rosa,
Darle marido a mi hija
Que ya está moza"

El Santo cumplió a su tiempo, la chica se casó, pero el marido salió la piel de Satanás, hasta le quiso poner la mano encima a la suegra, la cual tuvo que cambiar el ruego:

“San Antonio bendito,
Cara de cuerno,
Así como es tu cara
Así es mi yerno.
sacamelo de casa
Que es un infierno"

Este sacrificado santo que lo tienen full-time subiendo y bajando las escaleras celestes con pedidos de todo género para conformar a las niñas casaderas y a sus exigentes madres, a menudo, con tanto trabajo, no cumple con todos los pedidos. Por esta razón, las postulantes lo tratan con sumo rigor y con respeto. Vean sino: una joven chilena, tan hermosa como pobre, veía que pasaba el tiempo y el candidato no aparecía, pese a abundarle misas y novenas. Ya indignada por la ineficacia del santo, lo tiró por la ventana a la calle justo cuando pasaba un elegante caballero. La imagen le dio un fuerte golpe al joven que muy molesto quiso saber de dónde provenía la agresión. Conoció a la chica y en poco tiempo se realizó el matrimonio. El santazo dio resultado, con lo que quedó comprobado que al santo  había que tratarlo con severidad para que cumpliera con su oficio. Ahora una se explica que haya santos que los pongan cabeza abajo para que asuman sus responsabilidades. Los ajustes laborales se están haciendo sentir en el otro mundo.
Y para redondear: si su compañero de lecho ronca como una Harley Davison dele tres golpes con una chancleta en la boca. Callará para siempre o huirá por la ventana. Sí tales artilugios se estrellan en el más rotundo fracaso, ponga al causante en la puerta de su casa con sus propias valijas y dele un empujón. Más vale perderlo que encontrarlo.