miércoles, 27 de octubre de 2010

La inesperada muerte de Nestor Kirchner


La inesperada muerte de un ex-presidente de cercana actuación en el tiempo nos ha dejado perplejos por lo que significa y por lo que toca a la civilidad. Y no es este el momento de juzgarlo ni de echarle incienso. Es un momento de respeto ante la muerte de un hombre público, de quien ha sido el Primer Ciudadano, si es que en algo valoramos la democracia.
Del presidente Kirchner, en lo personal, valoro su valentía al impulsar los Derechos Humanos y dentro de ellos fue durante su periodo presidencial que los militares de la última dictadura fueron y son juzgados conociendo el pueblo su historia.
Otro acto de gran valor para salvaguardar las democracias en el continente es la fundación de UNASUR cuando el cuartelazo que pretendió eliminar al presidente de Ecuador en que las naciones hermanas acudieron a sostenerlo según el objetivo de esa institución.
Este pueblo nuestro con distintas ideologías políticas a las que respeto, podrá verter diversos modos de pensar pero en estos momentos de silencio respeto anhelo, resignación a su familia y fuerzas a su esposa para que culmine con éxito el cargo que ocupa.

                Susana Dillon
Madre de Plaza de Mayo Río Cuarto

domingo, 24 de octubre de 2010

La noche de los lápices, según "EDUCANDO".


Enterada por Puntal de los días 21 y 22 de octubre de la versión vertida en la revista que produce el IPEM 281 llamada Educando, bajo la dirección del docente José Cambría Florit, el artículo firmado por la profesora Graciela Martínez Taborda ha incursionado en lo ocurrido durante la exhibición de “La noche de los lápices” película que relata la desaparición y asesinato de 6 jóvenes durante la última dictadura militar asegurando ser “una mentira más” y explayándose de afirmar que los desaparecidos están vivos y haciendo declaraciones con iguales o parecidos términos de los militares que durante los años de plomo hacían cuando se les preguntaba por nuestros hijos desaparecidos.
El contenido de esta retórica fascista es propio de los editores, en cuanto al profesor Cambría Florit nada ya puede sorprendernos quien se jacta hasta el hartazgo que es Caballero de Malta y miembro del Opus Dei.
Por lo tanto, conocedora de otras actitudes de este educador, que tiene una probada inconducta y falta de idoneidad del cargo que ocupa, me adhiero a la Comisión Municipal de la Memoria en su accionar contra los autores de esa publicación que intentan ocultar hechos que no sólo son delitos sino parte de una historia que no reconocen y pretenden que se ignore.

     Susana Dillon
Madre de Plaza de Mayo

lunes, 18 de octubre de 2010

LA ESCUELA SAN MARTIN Y EL "MEA CULPA OFICIAL"



Por Susana Dillon

Como nacida de las cenizas y ubicada a un costado de la Escuela Roca, pudimos, los asistentes contemplarla el día 15 del corriente a las 10 hs conmemorando sus 120 años de su existencia sacudida por circunstancias muy dolorosas en tiempos en que el gobernador de la Sota tuvo mucho que ver.
En aquella oportunidad y de un plumazo político a esta escuela se la despojó de su antiguo y descascarado edificio para trasladarla a la Escuela Roca,  ubicando al secundario Dr. Dicchiara desalojado sin razón valedera del lugar donde se creó.
Aquel acto inconsulto y contrario a la opinión de padres, docentes y alumnado, fue ordenado en forma dictatorial , al más puro fascismo, de noche y con guardia policial, cargando muebles, archivos y todo lo que no pudo llevarse el tiempo, fue trasladado a la Escuela Roca precipitadamente donde los pocos chicos que quedaba del alumnado y sus maestras fueron tenidos sin baños, dando clases en ventilados pasillos y galerías, con el personal maltratado a agregarse donde les dieran lugar. El escándalo se supo por altavoces, las autoridades venidas de Córdoba, se comportaron como patrones de estancia. Las órdenes tonantes fueron dadas por el gobernador, con policía vigilando la mudanza en lo más oscuro de la noche, se nos hizo que hasta los agentes del orden tuvieron vergüenza de hacer el papel de represores, éramos unos pocos vecinos, madres y padres, algunos maestros, ex maestros y ex alumnos que presenciamos el atropello innecesario, que no daba para guardia armada, semejante despliegue intimidatorio. Pero el gobernador dio la orden y había que cumplirla como cuando "la obediencia debida". El cuerpo de inspectoras entre las que hubo una que respondiendo a un padre en su protesta, se expresó con un potente "fuck-you" al subirse a un taxi.
Con ese gesto indecente se pudieron sacar cuentas del proceder de estas profesionales ascendidas a dedo, como ahora se estila y el porqué los chicos son testigos de como se comportan ciertas autoridades y el porqué de la educación en bancarrota.
Pero hubo otro ataque a la docencia pocos años atrás, cuando se atropelló al personal, la directora, tuvo una notable actuación al cargar a personal del turno tarde con la sospecha de la desaparición de dinero de la cooperadora que estaba en el monedero de la directora (no debe por reglamento manejar esos dineros). Fue como las acusó a la justicia.
Aquí el fiscal Fantín también tuvo una descollante actuación: ordenó requisa al personal, las amontonó en un aula, con una uniformada les hizo tacto vaginal con el mismo guante para todas) tales actos fueron perpetrados ante la población que atónita siguió los acontecimientos y tuvo difusión hasta en España.
De resultas, la señora directora fue sancionada con días de suspensión en las tareas. El dinero no apareció y mas adelante la causante fue traslada al centro de Córdoba y ascendida.
El juicio que se instaló no prosperó. Fue mandado al freezer, como viene sucediendo a menudo y por presiones políticas. El daño psíquico y moral  fue comprobado por médicos oficiales, sin embargo no se les restituyó su buen nombre y honor... Y que quede claro: no se tapa con construir otro edificio y echar al olvido la ofensa. Aún esas maestras no fueron resarcidas, ni tratadas, ni tenidas en cuenta. La escuela se sumió en el desprestigio y el personal pidió traslados o se jubiló. Hubo docentes agredidas por niños y alguna madre. Del árbol caído ya se sabe que se hace leña. Como colofón, el gremio se volcó a acompañar obsecuentemente a las autoridades. Prefirió estar de parte de los capitostes, a tal punto que ahora vistan dos figuras gremiales en cargos políticos. Grahovac ha cumplido su sueño de Ministro de Educación y hasta otra figura ha llegado a legisladora.
Después de esta última mostrada de hilacha podemos saber porqué los chicos toman escuelas, no quieren ir a clase y patean pantorrillas de docentes.
La flamante Escuela San Martín, tiene la suerte de tener maestras jóvenes y activas, tal vez vocacionadas, para hacerla renacer de las cenizas, pero no tenemos que olvidarnos de las que fueron agraviadas sin ser reconocidas como inocentes de una acusación que no fue levantada desde la superioridad que tampoco tiene en cuenta, hasta el presente,  de haberles
devuelto su autoestima y prestigio.
Los que fuimos testigos del despojo y el cínico comportamiento de los que manejaron este asunto, con el gremio que les jugó en contra. Los que tenemos memoria esperamos un gesto de nobleza. Y acá los ladrillos no tapan esta clase de agujeros.

martes, 12 de octubre de 2010

América: ¿una quimera?


Por Susana Dillon

"El mito sigue, porque América fue todo un mito y utopía que el hombre buscaba y busca siempre.
Después de todo esto es lo más bello de la conquista indiana: movidos por la ilusión, hicieron un nuevo mundo".
-Espasa Calpe. "España y América".

"Nada podía parangonarse con la magnificencia de sus templos, cubiertos de plata maciza, en este metal eran sus utensilios de uso diario y hasta los instrumentos de labranza. Su riqueza era tanta, que los muebles de las casas estaban hechos de oro".
                                    -Ernesto Morales. "La ciudad encantada de la Patagonia".

Las huestes embarcadas para América, todas en pié de guerra, ya que se venía a un mundo desconocido, erizado de peligros y sobre todo, intuyendo lo imprevisible, también fueron impelidas por una fantástica fuerza: los mitos.
La imaginación meridional, creó una serie de ilusiones quiméricas, tras las cuales partieron muchas expediciones, logrando al final, al no encontrar los mentados tesoros, al menos hacer una nueva geografía.
La conquista, para aquellos castellanos, extremeños, andaluces, todos de frondosa imaginación, unida a un concepto caballeresco, guerrero y místico de la vida, contribuyó a que la gran empresa fuera también, una enorme, tal vez la última novela de caballería. Recorrieron gracias a la ilusión, un continente fantástico, adverso, lleno de contrastes, en medio siglo, como si se hubieran calzado las botas de las siete leguas.
Desde que Colón descubrió las Indias Occidentales ya comenzaron los delirios por arribar a tierras aún más fabulosas, aún más ricas que las que habían pisado recién. Ya no se conformaban los recién venidos, con la feracidad de las tierras, lo abundante del agua dulce, la suculencia de las frutas, lo sabroso de la caza, la docilidad de la gente que poblaba aquel edén. No les alcanzaban las ofrendas hechas en oro y perlas, que los ingenuos naturales cambiaban por chucherías, y espejitos, no ... Querían también las minas. No les satisfacía ya tener cien o doscientas mujeres "jóvenes y de buen parecer", no, querían hacer esclavos a sus padres y maridos, no era basta tener centenares de indias para los placeres del lecho y el cultivo de las plantaciones, no, querían convertir a las cacicas y princesas en sus barraganas. Siempre se quería más. La ambición no tocaba fondo, detrás del horizonte, siempre se imaginaba una nueva fantasía.
De modo que no bien establecida la comunicación entre los conquistadores y los conquistados mediante el uso de sus respectivas lenguas, todo fue un "hacerlos hablar hasta que canten dónde está el grueso del oro". Indio foráneo que caía en manos blancas era invitado a soltar la lengua por medios poco amables, pero ya es sabido que la naturaleza del salvaje es su proclividad hacia el silencio, su enigmática manera de observar la vida en la que no entran el apego a los metales preciosos. Su cosmogonía lo asocia a ser propiedad de los dioses, su sobriedad en las palabras y en su mantenimiento, en fin, pocas palabras y comida frugal. De verdad: la antítesis de los invasores. Los blancos usaban del tormento cuando con insistencia interrogaban a los naturales. Tenían para ello un argumento convincente: los perros a los que adiestraban para despedazarlos. A la vista de los fieros colmillos, los indios se ponían locuaces. Tal fue la cháchara que no sólo dijeron lo que sabían, sino lo que inventaron. Su instinto de conservación les dictaba historias afiebradamente para sacarse de encima a los molestos visitantes.
Así fueron surgiendo verdaderas quimeras: ciudades encantadas, tesoros enterrados, montañas de puro oro. Muchos, puras fantasías, otros, realidades que superaban todo lo imaginado y antes visto. Que -¿dónde están las siete ciudades de Cíbola?, decían los blancos en Cuba... Más al norte, contestaban los salvajes y aquellos se largaban para La Florida. Que -¿dónde está El Dorado?, preguntaban en Cartagena. Más al sur, respondían... Y desde Colombia se largaban para las pampas. Que -¿dónde va el camino para el Cerro de la Plata?, preguntaban en Asunción..., para el poniente, respondían asustados los indios y los delirantes se perdían en las selvas del Chaco Paraguayo. Las expediciones rumbearon según el susto y la desesperación de los indios y según la codicia y el tesón de los barbados.
Mundo ancho, oscuro, salvaje y ajeno!. Mundo de ciudades de cúpulas doradas, que destellaban bajo el sol, donde la naturaleza era edénica y se bebía el agua de la eterna juventud y de la permanente salud, allí donde la misma muerte detenía su guadaña. Los que llegaron hasta ellas no habían querido regresar jamás. Eso decían los indios, y los españoles de sesos recalentados e imaginación quijotesca les creyeron a pies juntillas.
Aquí nomás, cuando nuestra ciudad fue la primitiva Villa de la Concepción, se ubicó a la "puerta de la Trapalanda" en la región que la circunda y se suponía, que vaya a saber en qué coordenadas se encontrara "la Ciudad de los Césares" que esperaba a nuestros antepasados para brindarles sus grandes riquezas, además de la fuente de Juvencia.
Pero aquí no hubo ni oro ni plata, ni piedras preciosas. La pampa salvaje tuvo los mejores pastos donde pastaran rechonchos millones y millones de vacas y caballos cimarrones.
Esa fue nuestra despreciada riqueza que hizo ricos a muchos aventureros metidos a ganaderos y políticos.
Roca, el general genocida, limpió de indios la parte más rica del país, donde los ranqueles levantaron la civilización del cuero.
A mas de 300 años, hay en este país del que somos su centro quien nos hace repetir la historia, despreciando el trabajo de quienes nos dan de comer en esta parte de la mítica América.
...y como hace más de 500 años, no sólo no vemos el oro, también se pierden vidas a causa del hambre.

Bibliografía: de "El Oro de América".-próximo a reeditarse.