domingo, 5 de febrero de 2012

Los dólares de la discordia y nuestra memoria



Por Susana Dillon

En tiempos del conservadurismo, las crisis se presentaban en periodos de cada doce años, ahora ya se reducen a cada diez.
Las víctimas, en su crispación, se vuelven a refugiar en el dólar.  Ahora nos esconden otra vez los verdes, pero nos revisarán hasta los colchones y amontonaremos ladrillos.
Hay en nuestra historia, épocas de absoluta oscuridad y un afán indisimulado de ocultar personajes que lamentablemente se repiten, de allí salió refrán que dice "que somos los únicos animales que tropezamos varias veces con la misma piedra", lo que viene a ser una especie de tara, como lo definieron los que se creen pertenecer a una raza superior.
A finales del 1800, Roca, Julio Argentino, deslumbró a sus admiradores con el éxito de su campaña del desierto, los millones de hectáreas que se vendieron como "libres de indios" , se entregaron a los que pagaron la contienda y por supuesto a los ejecutores: Roca, su familia, sus amigos y sus cómplices.
A los soldados que dejaron sus osamentas por esos campos, les decretaron 100 hectáreas, pero sin agua y un rancho si volvía.
Como premio a su hazaña, lo llamaron "el conquistador del desierto”  y con ese título, trepó a Presidente de la Nación.
Con semejante aval, gobernó con puño de hierro y a dedo. Pero implantó sin chistar el fraude, no sólo él, sino los que siguieron. Habían creado el más rancio conservadurismo que se extendería hasta bien entrado el siglo XX.
Muchos de los veteranos de hoy, sentimos, de niños, mentar el fraude, prohibiendo a niños y mujeres salir a la calle los días de elecciones, contando a la que suscribe. No había elecciones sin balacera, sin muertos ni urnas robadas, ni comité sin empanadas y con muchos " Ud. ya votó,
Un palo y a su casa".     
Roca nombró a su sucesor, su concuñado, Miguel Juárez Celman según su sistema, (a dedo) y ya para los dos años, el país estaba en bancarrota. Tuvo que renunciar porque se le levantó el pueblo en una robusta crisis.
Quedó a cargo del embrollo Carlos Pellegrini, con una solución heroica, el primer corralito: al pato de la boda lo pagaron los ahorristas con depósitos, ahorraron echando a los empleados públicos y entre hambres y palos se pagó la deuda, pero se salvaron algunos bancos. Y los que madrugaron llevándose los depósitos a tiempo. Siempre hay algún buey corneta que salva a la parentela.
Los que se quedaron estudiando las épocas de crisis, llegaron a la conclusión , que estas épocas de angustias colectivas se originaban porque las balanzas de pagos donde las importaciones no se condecían con las exportaciones, la deuda externa y otras minucias, se imprimían billetes sin respaldo y la moneda nacional sufrió el deterioro que era de prever. Los que optaron por el dólar, y los pudieron llevar afuera, vieron pasar "a los dolientes que se fueron a llorar al campito"
¿Cuántas veces ya nos pasó? ¿Somos un país blindado o somos una punta gansos que nos entretenemos con el inefable Tinelli?-
En tiempos de manotones de ahogado lo mandaron a Julito Roca a Londres
A  defender nuestros bifes en el tratado Roca-Runciman (mandaron al elegante hijo del Conquistador a luchar contra el lobo de las finanzas del imperio).  Resultado: al precio lo pusieron los ingleses y el chico sólo musitó "la Argentina es la granja del Imperio Británico ("¡qué monada!")

Quedó, para siempre, estampada en la memoria de los pueblos que pagaron el desastre, el recuerdo de la hazaña perpetrada por este "niño bien", vástago favorito del "Zorro", como le dijeron al papá creador y fomentador del fraude y las matanzas inmisericordes.
Hemos tenido entregadores en todas las épocas.
Cuando la dictadura, al descalabro económico lo manejó José Alfredo Martínez de Hoz, descendiente directo del que colaboró con la sonada conquista mandando a Roca 1.600 caballos que el generoso premió con dos millones quinientas mil hectáreas, para que la familia tuviera su quintita, después lo tuvimos al ingeniero Alsogaray que nos hizo pasar varios inviernos él y su pequeña Mary Yuli, luego apareció Cavallo y sus lágrimas por temas sentimentales. Cuando ya apuntaba la crisis, aparecía el salvador, que hemos tenido para cada crisis, como dijo Hernández: "cada lechón en su teta, es el modo de mamar"
Y  Juan Pueblo, como siempre paga las cuentas de los derrochones con hambre. A cada despilfarro siempre le toca al mismo, levantar el muerto. Pero todavía no se sabe que pasará con los dólares, vil moneda, que no es la nuestra, pero que nos gobierna.
Reflexionemos:- Todo pueblo libre, para gobernarse tiene estas premisas: su territorio, su idioma, su himno, su moneda y su bandera. Entonces. ¿Por qué nosotros no podemos arreglarnos con nuestros pesos aunque estén muy manoseados y cada día con menos valor?  Es que también hemos quedado escaldados. No les tenemos confianza. ¿Se habrá dado cuenta nuestra inteligente Cristina?

3 comentarios:

  1. Vivir en el pasado no es posible, hoy y ahora es la vida, tan mal no nos ha ido, ha habido momentos oscuros y hasta tenebrosos pero ya fueron, Cristina no es inteligente, en todo caso es delincuente. El veneno del rencor no hace mas que retrazar el crecimiento y la visualización de oportunidades de ser mejores. No hay victimas, las cosas han sido asi. A prosperar en paz. Yo tambien la pase mal pero no por ello me aferre al dolor y a la bronca con sed de revanchas. Dillon, dejate de joder!!! Y viva la patria!!!, pero en serio.

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    1. Aquellos pueblos que no conocen su historia no tienen futuro.Desgraciadamente nuestra historia queda para los unicos privilegiados que se preocupan por estudiar el pasado para entender el presente,hay un refran que dice la historia se repite y creo que es cierto porque mientras no tengamos memoria repetiremos los mismos errores.Por eso hoy como ayer es eso de pan y circo,-Para que mas hoy es Foot Ball para todos,ahora carrera para todos y viva el circo asi no nos enteramos cuando se afanan el pais.-Yo diria lo que dijo Marco Tulio Ciceron cuando se dirigio al Senado Romano:hasta cuando Catilina abusaras de nuestra paciencia...

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  2. Hasta en forma personal necesitamos conocer nuestra historia para saber de nuestras raíces y lo que hicieron nuestros antepasados y así sostenerse en una base firme. Nuestros errores pasados nos sirven para no cometerlos nuevamente. Y si lo traspolamos a la sociedad, se trata de conocer nuestra historia real como país, para hacer una patria sólida y no cometer siempre las mismas equivocaciones. Y así poder decir Viva la patria! en serio, Sr Anónimo. No es estar en el pasado y permanecer en el rencor, se trata de instruirse cómo empezó nuestro país como siguió...porque si decimos olvidemos nuestro pasado también estamos pensando de alguna manera: Olvidemos San Martín que libertó 3 países, entre ellos el nuestro, olvidemos Belgrano, el creador de nuestra bandera, olvidemos a B. Parera y V. Lopez y Planes, creadores de nuestro Himno...etc, etc. Y por su forma de expresión Sr Anónimo me imagino su saludo.

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