domingo, 20 de marzo de 2011

ESTAN POR VENIR LOS TIEMPOS REVUELTOS, COMIENCE A ESTAR ALERTA.



Por Susana Dillon

La arena política se puebla de aspirantes a empuñar algún comando, los posibles contendientes están probando las procelosas aguas en que tendrá que largarse a navegar. Ensayan poniendo el dedo gordo del pié la temperatura de las aguas no muy claras, como si sólo fuera cosa de un baño en días tórridos. Cada quien tiene su estilo, por demás conocido, algunos, muy cancheros, no se atreven a usar el arsenal de promesas del que son propietarios. Mas vale esperan las estocadas de los que tienen la sartén por el mango. Pero aquí y en esta circunstancia, a seguro se lo llevaron preso, tal como lo sabe el vapuleado ciudadano, que a la fuerza es cauto y no se va a ir de boca, como le pasó a la legisladora Diana Conti, que incomodó a la Sra. Presidenta con su chupada de medias fuera de tiempo, que de allí se prendió la prensa para proponer la re-reelección con la que tientan a los que se relamen con perpetuarse.
Como si nos hubiera ido tan bien con los que se sintieron tentados otra vez, con el llamado del misterioso sillón de Rivadavia, especie de reliquia histórica, que no se sabe dónde fue a parar, pero que resulta el insomnio de la casta política.
Al precio de lo que sea y con el rejunte que sea, aquí somos espectadores de la conducta de nuestros nunca bien ponderados aspirantes a los altos cargos, sin importarles gran cosa de esta nueva maña de estarse una vez con los unos y otra con los otros.- ¿qué ideología profesan?- ¿qué planes tienen para discutir?- ¿cómo les vamos a pedir coherencia y fidelidad a sus principios y valores?- a esos saltarines por los cargos ya los conocemos de sobras y nos encuentran desconfiados y difíciles de arrear, hay quien se emboba con el puente colgante en esta nueva Venecia, donde mejor hubiera sido que en lugar de dilapidar tantos millones, se hubieran acordado de los que los agarran con 50mm. con el agua hasta el cuello! Desconfiemos del eterno postulante a gobernador de Córdoba con sus compras de propiedades malhabidas y escrituradas en una escribanía que se vino a incendiar oportunamente, desconfiemos de los que les cantaron a los azudes, que están a años luz de los beneficios que iban a reportar, de los deportes náuticos que se iban a practicar y de las bellezas que se iban a disfrutar, donde cada tanto tenemos noticias de hechos luctuosos y de aguas contaminadas. Cada vez que nos mandan a votar, hagamos buena memoria de la plata mal gastada y de la plata que alegremente se despilfarra en mantener ñoquis, en la compra de votos, como era en tiempos del presidente Roca, porque es una forma del fraude.
Y resulta una lástima que cada vez que lo mandan a nuestro canciller a resolver problemas de su incumbencia, se mande una burrada justamente allá en el Norte, donde nos tienen bien contadas las costillas. No es buena política andar ladrándoles a los poderosos y a los vecinos, con los que tradicionalmente hemos tenido relaciones cordiales.
Y ahora, que recién comenzamos el año escolar, vayamos pensando en no seguir con el tema de que los chicos coman en la escuela: que los padres sean los que tiendan la mesa con los sueldos del trabajo, para que no tengamos ante la mirada de los chicos a tres generaciones que no han tenido trabajo, por eso no hay posibilidad de buenos ejemplos ni de cimentar las relaciones familiares. No es beneficioso  que el chico deje de reunirse a almorzar. Allí los padres enseñan, corrigen, miman, aconsejan, comparten. Está bien alguna vez, como emergencia, pero que no se haga costumbre eso de que sean otros los que atiendan a sus propios hijos en el lugar donde funciona normalmente el hogar y sus componentes,
Quien tiene hijos, que se de maña para educarlos, quien tiene padres, qué esté la mayor parte del tiempo, bajo su amparo y compañía. La educación del hogar se pone en evidencia en la escuela, y en la escuela se siente la influencia del hogar.
Las medidas de emergencia no pueden cambiarse por el trabajo honrado y permanente. Ya es hora que los padres solventen los gastos del hogar con esfuerzo. Hay mucha gente de manos extendidas en el ruego, que esforzándose en el trabajo. La plata de la dádiva, lo tenemos comprobado, se juega en los casinos. Esa moderna máquina de hacer pobres.
Estamos perdiendo varias virtudes en el juego, en la droga, en la vagancia y para peor, cada día más violencia. Pero nuestros verborrágicos paladines, están mirando para otro lado, muchos aún en la burbuja.

3 comentarios:

  1. ojalá despertaramos como pueblo!!, y nos dejaran de llevar desde las narices y no nos olvidemos q esto ya paso... en nuestras vidas, que exijamos educacion y no dádivas....un puesto de trabajo digno y no un "plan descansar"

    ResponderEliminar
  2. SUSANA ERES ÚNICA,GRACIAS POR EXPRESAR TAN BIEN LO QUE MUCHOS PENSAMOS,Y TU LO TRASMITES TAN BIEN,DE NUEVO GRACIAS

    ResponderEliminar
  3. Nada para agregar.
    Excepcional síntesis Susana.

    ResponderEliminar