jueves, 1 de diciembre de 2011

Para los que le huyen a la historia

Por Susana Dillon

La historia, sobre todo la argentina, no ha tenido mucha divulgación entre la escuela primaria, y menos todavía en la secundaria, tal característica se asienta en el aburrimiento en que fue escrita, precisamente para que resulte árida y sin provecho. Los chicos, ante su lectura, se aburrían y luego se dormían en clase, pero no era porque a esas horas hacían la digestión , sino porque con tantas fechas, relato de batallas e insinuaciones a que se imitara a tanto héroe asexuado y sacrificado a morir pobre, el sopor no daba ni para una siestita. Era, de cajón, una materia para llevarse a marzo a no ser que fueras práctico para hacerte el mache te salvador en el examen.
Pero ha ocurrido algo impensado: desde la T.V. vino la sorpresa. En la nuestra, el público, generalmente gusta de espectáculos animados por verdaderos tribunales de inmoralidad, discusiones animadas por chismosos que rivalizan en contar groserías y se complacen en espiar a quien se acuesta con quien. Reyertas entre los jurados, y caños por donde se deslizan las prostitutas que ahora se llaman gatos, ya que  estos espectáculos son producidos por el intocable Marcelo Tinelli que ha confundido el concurso de bailes, en exhibición de prostíbulo, donde se denigra a la mujer con la excusa de beneficiar a los caidos del sistema afortunadamente, otros canales, con otra visión del problema, han resuelto recurrir a los documentales, que suplen con decoro, conocimientos, nuevos descubrimientos, lugares desconocidos del planeta y ¡oh! Maravilla la nota llega de Egipto, cuna de la arqueología y principio de la historia, entre lo que nos brindó el secundario.
Quedaron en nuestras mentes de adolescentes, las tres pirámides construidas a látigo y sudores por los esclavos de los faraones, para que estos tipos que vivieron de perfil, porque así los retrataron siempre escribas y lapidarios, que pasaban a la inmortalidad como dioses.
Aquellas nociones se abulonaron en nuestros conocimientos y así se pasaron por generaciones, sin olvidarnos de una coma.
En aquellos tiempos llegó a Egipto el sabio Herodoto, un griego que se dedicó a las primeras narraciones de lo que estaba pasando por aquel país cuya historia es tan abundante como interesante. Se le ocurrió investigar el porqué eran tan insistentes en amontonar cachivaches toda una vida, para pasarlo estupendo en la eternidad, gozosa y bien provista, según los encontraron los primeros ladrones, que luego aprovecharon.
Lo que pudo quedar, en negocios turbios. En años atrás los interesados por la arqueología y los millonarios a los que les dio por estudiar a esta gente tan singular que todavía tiene mucho para contar.
Sabios y millonarios hicieron buenas migas y se lanzaron a cavar en la arena del Sahara hasta encontrar las tumbas que los harían famosos en todo el mundo de la cultura. Así como le pasa a Indiana Jones en sus películas de aventuras electrizantes.
Los sabios egipcios, ya no se dejan primeriar por los foráneos, ahora son locales y valoran también su trabajo. Han tenido en secreto, durante mas de diez años, otro descubrimiento formidable a diez kilómetros de las pirámides ya archiconocidas del valle del Nilo, han descubierto los restos de una cuarta pirámide mas grande que las demás, mandada a edificar por la cuarta dinastía de los Kofu, que según la historia escrita en jeroglíficos hallados fueron gente violenta que no se mezquinaron esfuerzos en liquidar a la familia para apoderarse de aquel reino fabuloso. Habbu-Nahuash, el sabio egiptólogo que hoy está al frente de todo lo relacionado a los tesoros de Egipto, ha sido el afortunado explorador que hoy nos muestra este hallazgo que revolucionará esos nuevos conocimientos que se desprendan de lo encontrado en varias ciencias y materias a estudiar en el futuro.
El desenterrar la base, que es lo que quedó de la pirámide última, que define como la de mayor tamaño, ha permitido tener una dimensión de lo conocido, totalmente variada. Se ha entrado en la "época dorada" de la arqueología, incorporando conocimientos ocultos durante mas de 5.000 años. Lo extraordinario, es que el descubrimiento fue preservado de la curiosidad y rapiña de los que siempre están dispuestos a piratear con lo descubierto.
Recordemos lo que ocurrió con la tumba de Tutankamon, el joven faraón rodeado de un tesoro que nadie se pudo imaginar, con todo lo necesario para gozar en la otra vida y con un sarcófago hecho de oro, que abundaba hasta en los muebles y artículos domésticos que se valorizó en el ajuar mas fantástico de los vistos por la humanidad. Pues a todo aquel tesoro lo descubrieron apoderándose de él Lord Carnavon y Mr, Carter, dos ingleses aristócrata y científico, que como siempre, llegaron primeros a dar el manotón apropiándoselo. Pero algo les anduvo mal: entre los jeroglíficos, no solo estaban los datos del faraón sino también una maldición para quien violara la tumba. Los dos descubridores murieron misteriosamente. Las autoridades egipcias, con centurias de experiencias nefastas, han preservado el nuevo hallazgo. Al terreno que ocupan los cimientos lo han declarado zona militar y allí no puede entrar nadie a depredar.
En tanto los científicos traductores de los jeroglíficos están en la tarea de dar a luz sobre tantos interrogantes que nos esperan para cambiar el rumbo de la historia.
Tal vez nos encontremos con muchos otros acontecimientos, nuevos personajes con sus modos de vivir y de morir, mientras el mundo quedó en suspenso, milenios y milenios en la oscuridad de los tiempos… bajo una pirámide que era deslumbrante con su zócalo de granito rojizo, las cuatro paredes triangulares revestidas de piedra caliza de deslumbrante blanco y en la cúspide, una caperuza de oro, brillaban bajo el sol del Sahara. Lo que encontraron fueron solo los cimientos, porque en los tiempos en que Egipto quedó en poder de Roma, los recién venidos aprovecharon las piedras de construcción para hacer sus propias casas con el perjuicio de lo que destrozaron escarbando por encontrar tesoros.
Lo importante: ahora se vienen tiempos de reformar la Historia Universal oculta durante milenios... y ya los estoy viendo a los chicos del secundario agarrándose la cabeza ante este nuevo reto a sus inteligencias.
En los documentales de última generación lo hemos visto al egiptólogo Habbu Nahuash explicar el maravilloso hallazgo de los nuevos tesoros encontrados, sintiéndose el afortunado explorador que hoy nos muestra lo que revolucionará los conocimientos  satisfaciendo la curiosidad de los 9 millones de turistas que llegan a egipto anu almente con la esperanza de estar cerca de los escenarios donde a todos nos hubiera gustado tener aventuras al estilo de Indiana Jones , personaje cinematográfico, con el que simpatizan los adolescentes.

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